Autoridades y Alumnos del Liceo Aeronáutico Militar se desplegaron el día viernes 13 de septiembre a la localidad cordobesa de Villa Cura Brochero, para participar de la ceremonia oficial de beatificación del `cura gaucho´ José Gabriel el Rosario Brochero.
Luego de un largo viaje arribaron alrededor de las 14:00 hs a la residencia de la familia Maroni, siendo recibidos con gran afecto y alegría. Se hospedaron allí hasta el domingo 15, día en que la delegación emprendió su viaje de regreso a la ciudad de Funes.
En los días que pasaron allí, recorrieron la Ciudad, conocieron los lugares más importantes de la misma y aprovecharon para disfrutar de esta experiencia única.
El grupo de alumnos que tuvo la dicha de participar del emotivo evento contaba con 11 integrantes, entre ellos el Director del Instituto.
El Alumno de V año, José Carloni , se encargó de escribir su Diario de Viaje, en el cual fue redactando aquello que vivían a cada día. Aquí les dejamos su relato:
Primer día; llegada, adoración eucarística y misa:
Con algo de cansancio pero sobre todo con mucha ansiedad emprendimos el viaje. Partimos alrededor de las 05:00 y llegamos a las 14:00 a la Ciudad de Cura Brochero. Nos alojamos en una hermosa estancia, propiedad de la familia Maroni. Nos recibieron de gran manera, y no dudaron en brindarnos un techo, además de mucho afecto, hospitalidad y alegría. Una vez que nos acomodamos y nos hicieron conocer las instalaciones de la estancia, almorzamos. Luego del almuerzo (el cual sirvió para conocernos mejor) y un poco de charla, nos dirigimos al centro de la Ciudad, donde recorrimos el Museo de nuestro Padre. Este esta situado en una antigua casa, que había sido construida por el mismo Cura con el objetivo de llevar a cabo los famosos “ejercicios espirituales”. Después de esto fuimos a la Iglesia, ya que a las 19:00 hs se celebraba la Adoración Eucarística. Permanecimos allí hasta las 21:00 debido a que una vez que terminada la Adoración, hubo misa. Finalmente, nos encaminamos hacia la estancia y cenamos todos juntos. Así concluyo nuestro primer día en la hermosa Ciudad de Cura Brochero.
Segundo día: La esperada Beatificación.
Nuestro día empezó temprano. A las 04:30 hs partimos hacia el predio donde se realizaría la misa de Beatificación. Llegamos a las 05:00 y ya había una gran cantidad de gente esperando. Nos ubicamos en el mejor lugar posible, y comenzamos a esperar que llegara el tan esperado momento. Había un gran clima, que hizo desaparecer el cansancio que teníamos. Había, además, numerosos cantantes y artistas que hicieron del lugar una verdadera fiesta. A las 10:00 hs, con gran puntualidad, comenzó la misa. La celebración fue presidida por el procurador para la causa de los Santos, el Cardenal Ángelo Amato, que, antes de empezar la celebración, leyó una carta del Papa, lo que hizo que la gente aplaudiera de gran manera. Fue una celebración única. La homilía del Cardenal fue increíble. Nos impresionó la cantidad de gente que había allí. Disfrutamos y aprovechamos cada palabra que se dijo en la celebración. Finalizo a las 12:45 al grito de: ¡”Viva el Beato Cura Brochero”!
Comenzamos a caminar de regreso al vehículo que nos llevaría hacia la estancia, pero realmente era muy complicado caminar. No podíamos hacer ni siquiera 10 metros sin antes hacer una pausa, debido a la congestión que había, producida por la gran cantidad de gente. Llegamos a la estancia alrededor de las 14:00 hs y almorzamos todos juntos. Después llegó la siesta, deseada por muchos de nosotros. A las 18:00 fuimos al centro a conocer la antigua casa del cura (lo último que nos faltaba por conocer) y aprovechamos también para hacer algunas compras. Volvimos a las 21:30 a la estancia y la familia nos estaba esperando con el asado preparado. Es increíble la gran atención que recibimos por parte de la familia, sin hablar del cariño y alegría con la que nos trataron. Fue un día impresionante. Una vez terminada la cena nos acostamos, con cierta tristeza pensando ya en la partida.
Tercer día: Misa en el Convento de Monjas Benedictinas y Viaje de regreso.
Amanecimos a las 07:00. Comenzamos a preparar los bolsos mientras la familia se encargaba del desayuno. Una vez que terminamos con el desayuno, nos despedimos con mucho cariño y agradecimiento de la familia Maroni. Con la traffic ya cargada, nos dirigimos a la ciudad de Carlos Paz. Allí fuimos a misa, en el Convento de las monjas benedictinas. El convento era muy lindo, y la iglesia, igual. La celebración fue presidida por el Obispo de San Miguel, Monseñor Sergio Fenoy, que se encargó de dar una maravillosa homilía. Fue una misa realmente hermosa. Aprovechamos también para traernos algún que otro recuerdo del convento, y porque no también, de Córdoba.
A las 13:30 hs, partimos con dirección a la ciudad de Funes. Llegamos al Liceo aproximadamente a las 21:00 hs.
Así concluyó nuestro viaje. En lo personal, fue algo maravilloso, único; cargado de recuerdos inolvidables. Me lleno de energía y entusiasmo (seguro que al resto del grupo también) ver que hay tanta gente con los mismos ideales, valores, pensamientos y objetivos que yo. Disfruté mucho de cada momento, tratando de aprovecharlo al máximo, ya que estas son el tipo de experiencia que nos ayudan a crecer, sobre todo espiritualmente. Agradezco infinitamente a nuestro Director, el Comodoro Soria, por haber hecho esto posible; sin él, seguramente no se hubiese realizado este viaje. Muchas gracias, también, a la familia Maroni. Gracias por dejarnos entrar en su hogar, gracias por la atención y el servicio, la alegría y el afecto con el que nos trataron; pero por sobre todo, gracias por los recuerdos.
A continuación, les dejamos algunas imágenes del viaje.